Camino de Santiago
El de la Costa / Gr-121.
Comunidad autónoma: País vasco.
Fecha: del 25 de abril de 2016 al 01 de mayo.
Participantes: el de siempre.
Ruta: Cno de santiago de la costa con inicio en Irún.
Longitud / duración: una semana, 4 días en ruta.
Acceso:
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Ida: Bus directo a Irún,. A las 22:55 salida de Valencia.
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Vuelta: 4km a pie desde el Monasterio Cistercense de Zemarruza (Iruzubieta), Bus a Bilbao y Bus a Valencia con 11 horas para el transbordo en Bilbao .
Material: De entrenamiento: Una mochila de 60l, con muchas cosas, pero sin tienda ni esterilla.
Reseñas utilizadas: trak Wikiloc en el móvil. Toda una mierda, menos mal que estaba todo muy bien señalizado.
Introducción:
Para los que me conocen, decir que aunque cuente muchas cosas personales, las personales solo os las cuento a vosotros o no las cuento. Que no os preocupe si cuento algo de mas. Esto no deja de ser una historia. Piensa en verde.
25-04-2016 Lunes.
Tras llamar sobre las 09:00 de la mañana al refugio de Respumoso (en Pirineos) y averiguar que eran necesarias las raquetas de nieve, ademas de los crampones y piolet para cruzar los infiernos (un paso entre unos picos) y así poder seguir la ruta del Gr-11, he tenido que cambiar los planes, ¿y que hay mas seguro y cómodo que el camino de Santiago?.
Y que mejor que continuar el día llamando a un nuevo amigo para que me acompañe al pueblo para recoger el material que falta para El Camino, y ya puestos, que me devolviese mi polar que lo tenia desde que fuimos a “La Sagra” a finales de febrero. En fin, este entiende de cuevas y bichos y de edificios y es muy majo.
Y aunque he pensado en coger la tienda y el saco nuevo, al final he decidido no llevar tanto peso, al fin y al cabo un entrenamiento no precisa soportar toda la carga a realizar luego en la actividad. Este viaje no va a ser un entrenamiento de la fuerza, lo va a ser aeróbico y mental que es el mayor problema en la montaña.
Sobre las 11:00 estábamos almorzando junto a la fuente del pueblo y tras recoger el saco de +6º y la mochila que lo necesitaba para el camino, hemos visitado unas charcas ya que al parecer es donde se crían los bichos que le interesan. Unas charcas que están junto a un camino que lleva a la ferrata que estoy construyendo http://japamasederismo.jimdo.com/japama-proyectos/ferrata-alicia/, un camino que destrozó este invierno la lluvia y que ni han reparado ni seguramente repararán. En fin, que vamos a hacer, tal vez sea lo mejor -y una mierda-.
Unas charcas que son un espectáculo de vida, además de los bichos evidentes como renacuajos, mariposas, pájaros, hormigas, abejorros, huellas de pezuñas,... hemos levantado alguna que otra piedra con cuidado y en todas ellas había algo digno de estudio. Al final lo que le interesaban eran las libélulas y de todas las clases que hay, le interesaba una en particular -Ya ves, yo que pensaba que solo habían dos clases: las grandes y las pequeñas-. No hemos visto ninguna, aunque estoy seguro de que le podré enviar alguna foto de las libélulas de la charca, antes del otoño.
No se si te has dado cuenta de lo que acabas de leer, no se como de tonto o de listo puede ser el lector de esto. Espero que entiendas que lo que has leído es la preparación de un viaje y la descripción de un paraje singular a la vuelta de la esquina. ¿como de listo eres?.
En principio, este viaje se planea como entrenamiento para realizar otra ruta en autosuficiencia. Se trata de probar material para ver que es lo que mejor funciona. Este viaje es complementario de otro próximo en que, o bien se entrenará la resistencia en el Gr-11 en Pirineos, o bien la aclimatación en el “Gran Paraíso” (Alpes Italianos).
En una ruta como esta (El Camino de Santiago) que se puede realizar con una mochila de 35 litros y unos 10kg, yo voy a utilizar una de 60 litros con 18kg contando incluso la ropa que llevo puesta. La ruta “objetivo”, se realizará con la misma mochila de 60 litros y unos 25kg.
Crónica.
Y ese mismo lunes 25-04-2016 a las 22:55 en el autobús en Valencia y el martes de madrugada con el amanecer terminado, en Irún comenzando la ruta. Y es que un chico no hace mucho, me dijo que el mejor pico del País Vasco era el Jaizquibel por lo que yo ya había mirado que la ruta de acceso discurría paralela al camino de santiago, para luego unirse en Pasaia (De lo mas bonito que he visto). Y puesto que el Gr11 comienza en el Cabo de Higuer que está justo debajo de este pico, yo ya había realizado una pequeña parte de este recorrido sin darme cuenta.
Y en ese día de inauguración del Gr-11 en que desde Irún había ido a Hondarrabía para introducirme en las aguas del cantábrico por un espolón del cabo de Higuer y con las manos mojadas tocando los pirineos -que en ese momento se sumergían en las aguas bajo mis pies-, realicé una pequeña travesía paralela al mar, por acantilados y selvas que centró mi interés en este lugar -flipa-. Ese sendero en parte me hipnotizó, tras cada curva había otro lugar próximo y extraordinario que descubrir ( Esto por si quieres saber de lo que hablo, pero que no te distraiga http://japamasederismo.jimdo.com/radikal-aventura/2015-05-04-pais-vasco-gr-11/) .
A las 16:46, me encontraba sentado en las escaleras del albergue de Donostia, y anda que es lo mismo que San Sebastian, y esque ademas de lo complicado de los nombres de estas poblaciones, tienen traducción. Ahora estoy tan cansado que no quiero ni tumbarme un rato, todo el día de ayer preparando la mochila para luego pasar la noche en el autobús. Todo esto ha incrementado la dureza de esta etapa que personalmente ya había previsto iba a ser dura. En fin, a salir de Irún siguiendo las flechas y el gps, he llegado a la ermita de Guadalupe donde no he parado y un poco mas adelante se bifurcan El Camino y la ascensión al Jaizquibel. En el lugar hay un panel informativo con la inscripción “solo para alpinistas experimentados” y me he cagado y tras iniciar el ascenso he abortado y he bajado y he vuelto a leer el cartel y he vuelto a subir. Y no se que coño te empuja a tomar decisiones equivocadas en principio, no obstante en ningún momento esta ruta me ha causado ningún problema ni siquiera he necesitado cogerme en los tres últimos pasos equipados con un cable.
Toda la jornada he transitado por una sencilla senda sin patio, con el Cantábrico a mi derecha, ha sido extraordinariamente bonita, a mi izquierda y a las espaldas el bidasoa, Irún, Hondarrabia, pero todo muy lejos, menos mal que ya lo había visitado porque a esta esquina del mundo uno bien le puede dedicar unos días.
Para bajar de este pico, lo he hecho por el Gr-121 lo que me ha llevado por una cresta en la que te sentías un ser superior por estar ahí, nada mas lejos de la realidad ya que la gente llegaba corriendo, en Btt, andando ligeros con bastones hechos con palos de madera. De todo menos peregrinos.
El descenso ha sido apoteosico y duro. Sin dormir, sin desayunar, sin almorzar, sin casi na...
No puedo contradecir lo que ponía el cartel ( solo para alpinistas experimentados), - tal vez debido a las optimas condiciones climáticas del día-, pero no he encontrado ninguna dificultad que no fuese la cantidad de desnivel acumulado y la distancia recorrida.
Ahora, al estar escribiendo en una escalera del albergue, todos los que pasan, me hablan o les hablo. Al final todos quieren que les diga donde está el supermercado del que he sacado las provisiones, y yo se lo explico in inglis o Berebere, a la penúltima la he tenido que acompañar.
Tras descender el Jaizkibel hasta Pasaia (o como se llame), hay que cruzar un río (o lo que sea eso) en un barco por 0,75€.
Por recomendación de los autóctonos, he ido a parar a un bar del puerto en los que la gente comparte mesa y te sirven las capturas del día. Al final me he comido un bocata de pechuga por recomendación de la camarera y podría volver solo por comerme otro igual. Yo he compartido mesa con un abuelo que había traído a su nieto a cruzar el rio con el barco y a comer atún, según él es donde mejor hacen el atún y todo lo demás del mar.
Tras cruzar el río el camino asciende por unas escalinatas hasta coger altura para luego llanear en descenso hasta Donostia. En ese momento del collado, me desvié a la derecha por el Gr-121 completando la ruta con el mar en todo memento a la derecha. Esto ha endurecido mucho la ruta, pero es el precio a pagar para ver lo que se ve. La senda desciende para volver a empinarse y poder cruzar así unas barranqueras en vez de hacer una travesía a la izquierda sin perder nivel, pero en este caso, eso te alejaría del mar. ¿esto lo has entendido?.
A veces, la senda pasa junto a los acantilados y también hay un túnel de unos 100m con el suelo llano -lo he cruzado encendiendo la linterna del móvil-. El movil solo lo he guardado una vez y en menos de 100m he tenido que parar para sacarlo y fotografiar la playa de Donostia, o playa de San Sebastián o playa de la Concha.
Todo el día sin parar de hacer fotos, los paisajes eran desconocidos por mí y eso hacia aumentar mi interés por ellos. Una ruta bastante dura con mucho peso a la espalda.
Y para dormir, el albergue de la juventud. Se trata de un hostel (o como se diga), por 17€ en una habitación de 10, ocupada por 4, con baños y ducha dentro.
27-04-2016 Miércoles.
Da igual lo bonito que sea un lugar, en este caso: playa de arena con olas, olas contra piedras, acantilados, mucha vegetación, montañas, vacas, prados,...
Lo que está claro, es que lo que le gusta a uno, depende de las experiencias vividas en ese entorno. Según Jose de Zarauz (pueblo de Argiñano), había perdido parte de su vida (hasta los 25 años) fumando porros en este pueblo, desde entonces no ha dejado de viajar y ahora que como consecuencia de la muerte de su padre ha tenido que pasar unos meses acompañando en el sentimiento a su madre en el pueblo, se le han confirmado sus temores “no le gusta el pueblo” ni los alrededores.
Todo esto me contaba Jose de Zarauz mientras me acompañaba unos kilómetros de la ruta, al igual que todos los viajes que había hecho por Perú y Colombia y Grecia... Y decía que le gustaban los castillos y la fotografía. Este tío es tonto, pero si ni sabía con el tipo de piedra con que se construían los castillos ni su historia ni na. Un vividor al que en parte envidio.
Y por el camino me recomiendan ir a dormir a Getaria y aquí estoy (seguramente sea el próximo destino a visitar con mis sobrinos). Y por el camino me han recomendado los autóctonos comer en el bar “Politena” y ahí he comido. Y así y todo, hay que ver estos vascos que bien te tratan, aunque claro, a mi me confunden con uno de ellos y aun sin tener su acento, hasta que no les digo que soy de Valencia, no me reconocen.
Ser valenciano aquí es como estar en mare. Muy distinto a ser de cualquier otro lugar. Me puedo permitir gastar cualquier broma política por muy desagradable que sea, basta con terminar de hablar con la frase “a mi se la sudan todos”.
Hoy la ruta, aunque sin grandes desniveles ha discurrido en su mayoría por asfalto y esto castiga mas las articulaciones.
Ha sido espectacular el ver Getaria a lo lejos, yo creo que impresiona mas por no estar acostumbrado a estos paisajes
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Lluis (domingo, 01 mayo 2016 17:05)
Siempre queda mucho por descubrir.
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Japama (martes, 19 septiembre 2017 12:05)
No se yo estos, metiendo está mierda.